Descubre el problema SPF 50 en las cremas solares y aprender a descifrar las etiquetas!

En el momento en que se aproxima el verano aparecen muchas dudas respecto a qué protector solar escoger. Dudamos entre los distintos factores, luego  unos ponen UVB, otros ponen UVB y UVA, otros tienen un círculo rodeando alguna de esas letras y otros no, water resistan, waterproof... ¿Qué hacemos?

Al final la mayoría lo que hacemos es coger un protector con SPF 50 porque pensamos que nos va a proteger más. Un doble error.

El SPF lo único que nos indica es el TIEMPO que podemos estar protegidos de los rayos UVB sin ponernos rojos.

Para poner un ejemplo y que se entienda muy facil: si tú sin ningún tipo de protección expuesto al sol tardas 10 minutos en ponerte enrojecido, un SPF30, te indica que podrías estar con ese factor, 30 veces más tiempo bajo el sol sin enrojecerte, o lo que es lo mismo, 30(SPF) x 10 minutos= 300 minutos.

Pero aquí entra otro error, y es pensar que ponemos la crema con SPF muy alto una vez y ya estaremos protegidos durante horas y horas.

El agua y el sudor son los enemigos de los protectores, así si nos exponemos al sol debemos volver a echarnos protector sea del número que sea, si notamos que sudamos y después de darnos un baño. Por lo tanto también hay que darse cuenta de que el protector no se pone en el momento en que estemos al sol, sino antes, 30 minutos antes, ya que es el tiempo que tarda en empezar a hacer su protección.

Y tenga el factor de protección que tenga, aunque sea super alto, siempre hay que volver a aplicarlo cada 2 horas y después de un chapuzón, porque aunque no nos demos cuenta sudamos, rozamos la piel con la toalla, etc.

En general los dermatólogos recomiendan un protector solar con SPF 30 para adultos y  SPF50 para los niños, aunque estos hasta los 6 años lo ideal es que no estén en contacto con el sol entre las 12:00 y las 16:00, y permanezcan debajo de una sombrilla o cubiertos con gorras y camisetas (también hay ropa con SPF).

El factor de protección 50 nos "induce" a pensar erróneamente que estamos más protegidos y que tenemos que echarnos crema menos veces que con otro SPF, y no es así, así que mejor optar por un protector de SPF30 porque estaremos igual de protegidos, y mentalmente nos echaremos crema más veces, que es lo que hay que hacer. Las personas que compran productos de alta FPS tienen más probabilidades de quemarse porque asumen que tienen mejor protección y más duradera, y no es así.

También otra diferencia que nos encontramos en los solares,  es que hay protectores que son resistentes al agua y al sudor, pero también aquí hay dudas porque están los que son "WATER RESISTANT" y los "WATERPROOF".

Water resistant significa que mantiene su capacidad de protección durante 40 minutos de inmersión en el agua, y Waterproof, que mantiene su protección durante 80 minutos de inmersión.

Hay que pensar que los rayos ultravioleta atraviesan el agua, hasta una profundidad de 60 cm, y que el agua hace de efecto lupa, por lo que si somos personas que nos gusta darnos unos chapuzones en el agua tenemos que optar por un solar water resistant o waterproof, según el tiempo que solamos estar en el agua, y al salir volver a aplicarnos la crema.

Hasta aquí claro ¿no?

Pero los solares también pueden protegernos para uno varios rayos ultravioleta: para UVB o también para UVA.

Ambos ultravioleta son potentes factores de riesgo de cancer de piel. Lo habitual es encontrar protectores que protegen ante los UVB, pero no contra los UVA.

Los protectores solares que nos protegen contra ambos rayos ultravioleta, se denominan "de amplio espectro", ya que a parte de proteger contra los rayos UVB, protege también contra los UVA.

Un buen protector solar tiene que proteger de ambos rayos ultravioleta. ¿Y por qué unos tienen un círculo y otros no?

Según una normativa Europea reciente, el poner UVA o UVB dentro de un círculo, significa que esa protección es mayor o igual a 1/3 del SPF del etiquetado y que cumple la regulación europea.

Actualmente también hay determinados solares contra los daños de los infrarojos (IR).

En los viajes en automovil también hay que tener cuidado con los rayo ultravioleta, ya que el cristal que no está laminado es capaz de bloquear las radiaciones UVB, pero no así las UVA. (Las ventanillas laterales y posterio de los vehículos, no suelen ser laminadas).

También hay protectores solares con aceites esenciales y agua de manantial que hacen que la piel se mantenga hidratada y protegida contra el envejecimiento, sin parabenos, BIO...

Estos los encontramos en Herbolarios, así que es una muy buena opción que antes de comprar ninguno, te pases por tu Herbolario de referencia a que te aconsejen el mejor para tu piel, tus hábitos y tus necesidades.

A parte de las cremas solares, también existen formas de protegerse del sol oralmente , FOTOPROTECTORES ORALES:

1.- El extracto de la planta POLYPODIUM LEUCOTOMOS, es rica en polifenoles y en dosis de 7,5 mg/Kg, protege la piel reduciendo el eritema y los cambios pigmentarios inducidos por los UVA.

2.- ANTIOXIDANTES: La combinación de vitamina C y E a dosis altas, protege del eritema solar.

3.- POLIFENOLES DEL TÉ VERDE: Han demostrado ser efectivos en animales de experimentación reduciendo los tumores cutáneos inducidos por radiaciones UV, por sus propiedades antioxidantes e inmunoprotectoras y reaparadoras del DNA celular.

4.- ÁCIDOS GRASOS POLIINSATURADOS, OMEGA 3: Disminuyen la incidencia de quemaduras solares inducidas por UVB, ingeridos en altas dosis.

Al final hay muchas cosas a tener en cuenta más que símplemente el número SPF. Cada vez estamos más concienciados del daño del sol, y son más las opciones que tenemos en el mercado para poder broncearnos mientras cuidamos la salud de nuestra piel.