El Triptófano es un aminoácido que es vital para el organismo y se encuentra en determinados alimentos. Dietas desequilibradas o el consumo de una comida con alto contenido de proteínas y baja en carbohidratos reduce la cantidad de L-triptófano que entra en el cerebro para sintetizar la serotonina.

El Triptófano una vez en el cuerpo, se convierte en serotonina, la llamada hormona de la felicidad, lo que a su vez ayuda a fomentar la relajación y a conseguir unos ciclos de sueño saludables.

El triptófano actúa como regulador del estado de ánimo, ayuda a conseguir un sueño más profundo, a manejar de forma óptima el estrés diario, a reducir la ansiedad y a evitar la depresión, y aunque muchos alimentos contienen triptófano, la dieta no suele proporcionar el L-triptófano necesario para elaborar cantidades suficientes de serotonina. Además, las enzimas que se activan con la inflamación y el envejecimiento, rompen el L-triptófano antes de que se convierta en serotonina.

Sin la serotonina suficiente a su vez el cuerpo no puede producir melatonina, que es la que regula los ciclos de sueño, por lo que según investigaciones recientes, el triptófano podría ser un remedio contra el insomnio, y muy beneficioso para conseguir conciliar el sueño más rápidamente.

Comer en exceso hidratos de carbono es una forma puntual de incrementar los niveles de serotonina, así cuando una persona tiene niveles bajos de serotonina, es muy probable que a menudo sienta deseos irrefrenables por comer hidratos de carbono y todo tipo de golosinas. Un bajo nivel de serotonina también puede causar una sensibilidad mayor de lo normal y se ve todo peor de lo que realmente es.

La falta de serotonina también se ha asociado en algunos casos a un alto nivel de líbido, ya que el organismo al no tener la suficiente serotonina, la intenta buscar en la emoción y el deseo.

Cuando el nivel de serotonina es bajo, también se pueden observar en algunos casos cambios de humor, alterarse rápido por cualquier cosa, sentimientos de infelicidad, depresión o ansiedad.

Los alimentos con más contenido en Triptófano por cada 100 gramos son:

Espinacas, 594 Mg.

Semillas de Calabaza, 576 Mg.

Soja, 575 Mg.

Queso, 571 Mg.

Se ha visto que el triptófano pautada la dosis por un especialista, puede actuar como un antidepresivo sin efectos secundarios.

El triptófano también favorece a las personas que padecen de insomnio leve, o aquellas a las que les cuesta conciliar el sueño.

En casos de depresión invernal, o depresiones a causa de épocas con poca luz, hay estudios realizados por la Univerdidad de la Columbia Británica que determinaron que tratar a esas personas durante 2 semanas con Triptófano, reducía significativamente su depresión.

También se ha descubierto que la serotonina juega un papel fundamental en el síndrome del intestino irritable.

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Hay que tener en cuenta que a parte de la alimentación, y en casos de que el aporte no sea el suficiente a través de ella,  también es posible tomar Triptófano a través de suplementos.

Si se utiliza suplementación de Triptófano, la dosis recomendada se sitúa en torno a 5mg por kg de peso corporal. Sin embargo, ciertas personas pueden aumentar significativamente esta cantidad (60-70mg por kg de peso corporal) para el tratamiento de problemas relacionados con el estado de ánimo o el sueño.

Los suplementos de triptófano hay que tomarlos siempre bajo recomendación médica por los efectos secundarios en casos de un exceso de serotonina en el organismo.

Nunca consumas triptófano por tu cuenta si estás tomando medicación de ansiolíticos o antidepresivos, porque puede producir efectos negativos para tu salud. En este caso consulta siempre la dosis recomendada con tu especialista.