Todo lo que entra en contacto con el cuerpo, ya sea ingerido, inhalado o colocado sobre la piel, puede ser absobido por el organismo, y con el tiempo provocar un daño potencial.

Los parabenos son sustancias químicas con propiedades similares al estrógeno. Se utilizan como conservante para evitar la propagación de hongos y bacterias, tanto en cosmética como en productos alimenticios o farmacéuticos, porque son muy baratos y se necesita muy poca cantidad para que cumplan su función.

De esta forma los parabenos se encuentran en gran cantidad de productos de consumo, tanto de cosmética personal como en alimentos o productos farmacológicos: pasta de dientes, cremas de cara o cuerpo, champú, esmalte de uñas, lociones solares,  maquillaje... Su uso también está permitido en productos de confitería, aperitivos a base de almidón y frutos secos recubiertos.

También se encuentran en forma de aditivos en productos derivados de la carne, conservas vegetales y salsas.

Los aditivos de los productos alimentarios que contienen parabenos son:

• E-214: Etil p-hidroxibenzoato 
• E-215: Etil p-hidroxibenzoato sódico 
• E-216: Para-hidroxi-benzoato de propilo
• E-217: (Puede aparecer como PHB)
• E-218: Metil p-hidroxibenzoato
• E-219: Metil p-hidroxibenzoato sódico

Investigaciones recientes han encontrado parabenos en el 99% de los tejidos analizados con cáncer de mama, independientemente de si las pacientes habían utilizado o no desodorante en su vida. Eso hace indicar que los parabenos se acumulan en el tejido de la mama, independientemente del producto que lo haya contenido.

Años más tarde de ese estudio se decidió prohibir algunos de ellos. Hay varios tipos de parabenos, en el 2014 la Comisión de la Unión Europea prohibió el uso de 5 parabenos en los cosméticos:

• Isopropilparabeno
• Isobutilparabeno
• Fenilparabeno
• Bencilparabeno
• Pentilparabeno

Además de esa prohibición, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Comisión Europea, ha recomendado reducir el límite legal del Butylparaben y proylparaben . Recientemente la Comisión Europea ha limitado el uso de estos parabenes al 0.14%. Además se prohíben en productos destinados a la zona del pañal para menores de 3 años, como las cremas del culito del bebe, ya que la piel de la zona del pañal puede estar dañada o irritada, lo que aumentaría el riesgo de absorción de estas sustancias.

El Methylparaben y ethylparaben se proponen como seguros.

Si se está embarazada o en periodo de lactancia hay que evitar cualquier producto que tenga parabenos, ya que se podría afectar al sistema inmunológico del bebé e incluso a su inteligencia.

Por otro lado hay estudios con animales en los que se ha comprobado que sólo desarrollan cáncer al suministrales parabenos en cantidad muy altas, mientras otros estudios dicen que no han encontrado una relación directa entre los productos cosméticos y el cáncer.

¿QUÉ HACER?

Ante tantos estudios  y conclusiones tan diferenciadas, es el consumidor final el que debe hacer un juicio y con su criterio optar por lo que le parezca más adecuado.

Los productos tanto de cuidado corporal como destinados a la alimentación necesitan conservantes. Cada vez hay más opciones de productos sin parabenos, y ya que sin saberlo estamos a diario en contacto con ellos, mientras más podamos reducir su contacto o ingesta mucho mejor por si acaso.