Estreñimiento, ¡Adiós!

¿Qué es el estreñimiento?

El estreñimiento consiste en deposiciones difíciles o poco frecuentes (con frecuencia de deposiciones inferior a tres veces por semana), heces duras o una sensación de que el recto no está completamente vacío después de una evacuación intestinal (evacuación incompleta).

Comienza cuando el cuerpo absorbe más agua, lo que obliga a los alimentos a desplazarse más lentamente por los intestinos.

Aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico que puede empezar de manera gradual y persistir durante meses o años. 

Mucha gente está acostumbrada a hacer una deposición diaria, pero esa frecuencia no es lo habitual para todas las personas. Es normal tener desde 1 a 3 evacuaciones por día hasta 2 a 3 evacuaciones por semana. El hecho de que el número de deposiciones se reduzca no necesariamente indica que exista un problema, a menos que haya cambios sustanciales del patrón previo.

¿Cuáles son los síntomas?

Se suele culpar al estreñimiento de muchos síntomas (como malestar abdominal, náuseas, cansancio e inapetencia), que son en realidad el resultado de otros trastornos (como el síndrome del intestino irritable o la depresión). No se debe esperar que todos los síntomas se alivien con una deposición diaria, y no se debe abusar de las medidas para ayudar a los hábitos intestinales, como laxantes y enemas.

Las personas con estreñimiento pueden experimentar los siguientes síntomas:

Dolor y calambres.

Inflamación en el abdomen.

Presencia de gases.

Pérdida del apetito.

Dolor en la parte baja de la espalda, fatiga, dolores de cabeza.

Menos de 3 deposiciones a la semana.

Heces grumosas o duras.

Hacer esfuerzo para defecar.

Náuseas y vómitos.

Dificultad para orinar.

Confusión.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo?

La causa más frecuente de estreñimiento hoy en día es lo que se llama estreñimiento crónico simple y se debe fundamentalmente a factores dietéticos, siendo su causa principal una falta de fibra en la dieta, no beber la cantidad suficiente de agua o de otros líquidos y no hacer ejercicios.

Otras veces el estreñimiento está relacionado con otras causas como pacientes con diabetes, problemas de tiroides, toma de medicamentos…

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer estreñimiento crónico se incluyen los siguientes:

Ser un adulto mayor.

Ser mujer.

Estar deshidratado.

Tener una alimentación baja en fibras.

Hacer poca o ninguna actividad física.

Tomar ciertos medicamentos, entre ellos, sedantes, analgésicos opioides, algunos antidepresivos o medicamentos para bajar la presión arterial

Tener una enfermedad mental, como depresión o un trastorno de la alimentación

¿Se puede prevenir?

Sí, generalmente cambiando los hábitos diarios se suele corregir, por ejemplo:

• Beber gran cantidad de líquidos durante y entre las comidas, por lo menos de 3 a 5 vasos extra de agua por día, especialmente por las mañanas. Como mínimo se debe beber un litro y medio de agua al día.

• Agregar a su dieta frutas con piel, verduras, preferentemente crudas y alimentos ricos en fibra (hortalizas, pan integral...).

• Comer despacio y mastique bien los alimentos.

• Aumentar la actividad diaria, incluyendo caminar mínimo 30 minutos diarios u otra forma de ejercicio.

• Fijar un tiempo cada día que sea tranquilo e ininterrumpido para ir al baño. Trate de evacuar cuando sienta la necesidad.

• Asegúrate de que los niños que empiezan a comer alimentos sólidos consuman suficiente cantidad de fibra.

Para garantizar una ingesta suficiente de fibra, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) recomienda tomar diariamente, como mínimo:

* 2 raciones de verduras y hortalizas. Por ejemplo, una ensalada variada o un plato de verduras cocidas, ya sean como platos elaborados o como guarnición.

* 3 piezas de fruta. Una pieza mediana, una taza de fresas o cerezas, dos rodajas de melón... Preferiblemente enteras en lugar de en zumo, ya que la fibra se encuentra en su mayor parte en la pulpa y en la piel.

* 4-6 raciones de cereales y derivados. Preferiblemente integrales o enriquecidos con salvado de trigo.

Además, se recomienda tomar de 2 a 5 raciones semanales de legumbres, que también constiuyen una gran fuente de fibra.

Tratamiento

El tratamiento del estreñimiento depende fundamentalmente de la causa que lo produce.

La mayoría de las veces será suficiente con añadir fibra a la dieta, aumentar la ingesta de agua y realizar algo más de ejercicio. Si se relaciona con la toma de fármacos, y éstos se pueden cambiar por otros, será aconsejable hacerlo.

Nuestras recomendaciones

Neoclock

Contribuye a un correcto funcionamiento del tránsito intestinal.

Carbonato de magnesio

Tiene como función principal ser un protector estomacal, antiácido que contribuye o sirve para luchar contra problemas digestivos.

Regula el tránsito intestinal. Tiene una leve acción laxante, lo que es muy beneficioso para regular las visitas al baño. No causa dolor estomacal. Es importante destacar que incluso hay leches infantiles con este mineral dentro de la composición.

Como un reloj

Es una infusión a base de hojas de Sen y Vitaminas que te ayudan a regular el tránsito intestinal.

Aloedis

Por su concentración en aloe vera, es un laxante natural para no dañar la flora intestinal.

Laxia

Incorpora una variedad de extractos vegetales para aliviar el estreñimiento ocasional: acíbar de aloe vera, ruibarbo, genciana, sen, cáscara sagrada e hinojo. Se ha añadido también un extracto frutal que proviene de la ciruela, una fuente muy rica en fibra. 

Normo LX

Complemento alimenticio con Sen y Aloe Vera (sin antraquinonas) entre otras plantas que ayuda a regular el tránsito intestinal.