Multitud de propiedades de plantas y medicamentos se han descubierto por casualidad!

Todos sabemos que determinadas plantas o medicamentos están indicados para determinadas dolencias, pero muchas veces estaban indicados para otra patología y el azar hizo que se descubriera otra gran propiedad para las que en principio no estaba indicado.

¿Crees que pasa pocas veces? Pues más de las que crees.

En ocasiones hay efectos secundarios o casualidades,  que cambian el grupo de pacientes a los que va destinado.

Recientemente hace tan sólo un par de meses un medicamento destinado a tratar la dermatitis atópica de moderada a grave, ha tenido un efecto secundario increíble en una paciente adulta con alopecia areata, sin que tuviera un sólo folículo piloso desde los 7 meses de edad haciendo ahora que el pelo le vuelva a crecer. Eso ha determinado que de nuevo comiencen estudios para comprobar qué tipo de alopecias  podría tratar ese medicamento.

La Penicilina, el medicamento que más vidas ha salvado en el mundo fue descubierto también por casualidad.

Alexander Fleming se fue de vacaciones, olvidándose en el laboratorio al aire libre una placa con cultivos de bacterias. Cuando volvió la placa estaba llena de moho y cuando la miró al microscopio vio que el moho, que eran hongos de Penicillium, había matado a las bacterias.

Los edulcorantes: sacarina (subproducto derivado de la brea del carbón, si has leído bien su procedencia) y el ciclamato y aspartamo (subproductos derivados de la investigación médica), fueron descubiertos cuando los científicos que manipulaban estas sustancias no se lavaron las manos y se llevaron las manos a la boca por casualidad comprobando su sabor dulce.

La Viagra también está en esta lista por su descubrimiento accidental para las indicaciones para las que se administra actualmente.

En 1992 en Gales se desarrollaba una prueba con un medicamento para tratar la angina de pecho, y todos los participantes sufrieron unos efectos secundarios conocidos hoy en día, por lo que  inmediatamente cambió su finalidad médica, ya que para tratar la angina de pecho sólo demostraba un ligero efecto.

También fueron descubiertos de forma casual los Rayos X, el Valium, el Marcapasos...

Está claro que en muchas ocasiones aunque los científicos estén investigando unas propiedades, aparecen otras que dan un giro inesperado a todo lo planeado.

El Cordyceps es un hongo que también ha demostrado unas propiedades que se han descubierto de forma ocasional. Un pastor en el Tibet hace 1.500 años, observó como el ganado que tenía pastando se volvía más vigoroso cuando pastaba en las tierras que tenían este hongo.

En EEUU Richard Nixon destinó ingentes cantidades de recursos para tratar de combatir el cáncer, sin lograr que ni una sóla muestra de 144.000 extractos vegetales demostrara ser efectivo, sin embargo en los años 50, se descubrió por casualidad que los alcaloides contenidos de la vinca (planta) tenían propiedades anticancerígenas.

La investigación y el azar van juntos de la mano, y los usos que nos vienen de antiguo sobre las plantas y que tradicionalmente se utilizaban para un fín, han sido descubiertos mayoritariamente por su uso y de forma casual llegando a nosotros tras muchas centenas o miles de años de utilización.

Así que podríamos decir que la serendipia, que es un descubrimiento o un hallazgo inesperado que se produce de manera accidental, casual o por destino, o cuando se está buscando una cosa distinta, también ocurre en los tratamientos médicos.

Pensamos que está todo inventado o descubierto pero no es así, y en el año 2016 por tomar sólo un ejemplo se descubrieron 1.730 nuevas especies de plantas. ¿Cuántas nuevas propiedades nos esperan?.

¿Conocías estas casualidades?