La OMS, Organización Mundial de la Salud, recomienda dormir un mínimo de 6 horas diarias, y la Academia de Medicina del Sueño de EEUU recomienda un mínimo de 7-8 horas de sueño  porque de todos es sabido que dormir poco puede afectar a la salud. Tanto es así que los investigadores han dictaminado que el sueño no es un placer, no es un lujo, es una necesidad.

Diversos investigadores de la Universidad de Pensilvania llevaron a cabo un estudio con un grupo de hombres y mujeres con insomnio crónico. Los resultados determinaron que los hombres que tenían insomnio eran 4 veces más propensos a morir que los que no lo padecían, y si a eso se le añadían problemas de hipertensión y diabetes , eran 7 veces más propensos a morir. Vieron también con sorpresa que este problema no afectaba a las mujeres, sólo a los hombres.

La falta de descanso puede provocar un incremento del apetito y un desequilibrio tanto en el rendimiento como en las actividades diarias, lo que puede conllevar mal carácter, menor productividad y accidentes en el día a día.

Es importante averiguar el por qué de ese insomnio.

• ¿Te preocupa algo? Si es así y no puedes dejar de darle vueltas a la cabeza a ese problema, toma algún complemento alimenticio que te ayude a relajarte.

• ¿Has tomado o bebido algún alimento que te ha excitado antes de ir a dormir?. Recuerda comer 2 horas antes de dormir y no tomar excitantes: cafés, tés... a última hora.

• ¿Te despiertas con ganas de orinar? Si es así es porque has tomado muho líquido antes de acostarte. Reduce el líquido que bebes a última hora del día.

• ¿Has hecho ejercicio en las últimas 2 horas antes de acostarte? El ejercicio aumenta el calor corporal y si lo haces a última hora, el cuerpo puede tner problemas para regular una temperatura idónea para dormir.

• ¿Hasta estado con ordenador, tablet o móvil en las 2 horas anteriores a acostarte? Está comprobado que la luz azul de esos dispositivos alteran nuestros ritmos circadianos (diferenciar cuando es de día o de noche), y nos pueden provocar problemas para conciliar el sueño, o aunque cojas bien el sueño, tener un mal descanso.

Si desconocemos la causa podemos probar diferentes opciones de complementos alimenticios:

• La MELATONINA es una hormona producida por la glándula pineal, responsable de nuestros ciclos de sueño. Nuestro cuerpo se encarga de producirla por la noche alcanzando el máximo nivel cuando la oscuridad es mayor y disminuye al llegar la mañana.
  Entre los 8-10 años es cuanta mayor cantidad de melatonina tenemos en el cuerpo, a partir de ahí va disminuyendo su cantidad, y a los 70 años ya ha bajado un 10%, por eso se dice que con los años se duerme peor.
  Existen suplementos de melatonina que nos ayudan a dormir mejor regulando los ciclos del sueño. Se suelen tomar 30-45 minutos antes de irse a la cama.
  
  
• El TRIPTÓFANO es un aminoácido esencial necesario para producir nuevas proteínas y otras sustancias como la serotonina. Los suplementos de Triptófano son muy útiles en casos de insomnio, depresión, ansiedad, etc, pero hay que tener cuidado con sus efectos secundarios. La clínica Mayo recomienda no superar una dosis de 8 gramos al día dividiéndola en 3 ó 4 dosis.
  Un aporte en alimentación bajo en triptófano puede ocasionar una deficiencia de vitamina B3 incrementando el riesgo de sufrir ansiedad, insomnio, estrés o depresión, y más si se pasa por una etapa prolongada de estrés, parra lo cual es conveniente tomar suplementos de dicho aminoácido.
   
• La PASIFLORA  es una planta que ayuda a conciliar el sueño y favorece el sueño profundo.
  Un acción más completa que con las plantas por separado,  se consigue uniendo tres plantas: Pasiflora, Valeriana y Amapola de California.

Hay complementos alimenticios de Triptófano con Melatonina, en formato de Spray, con efecto retardante para ayudar a conciliar el sueño y a seguir manteniéndolo...

¿Has descubierto ya cuál es la causa de tu insomnio? ¿Has probado algún suplemento para dormir mejor?

Te podemos recomendar el mejor en tu caso sin ningún compromiso, ¡pregúntanos!