Las hojas del olivo destacan por la acción hipotensora que ejercen, atribuida a la presencia de oleaceína, a la que también deben su acción vasodilatadora, diurética, febrífuga y espasmolítica.
La infusión de hojas de Olivo, también es una alternativa para evitar la acidez estomacal, ideal para después de cada comida por sus características de laxante sutil. De igual forma favorece al organismo en tratamientos contra el estreñimiento, en este caso debe emplearse en ayunas.
Tiene propiedades para bajar considerablemente el nivel de azucar en la sangre.
Estas hojas aumentan también la fluidez para ir al baño, evitando así que se generen cálculos biliares.
Fortalece las defensas y el sistema inmunológico
Dilata las arterias conorarias, logrando evitar infartos de miocardio.
La infusión de hojas de olivo logra desinfectar la orina, es recomendada en procesos de desintoxicación y casos de cistitis.
Modo de empleo:
Para lograr el beneficio como hipotensor, pueden tomarse tres o más tazas al día de infusión de las hojas, que se prepara con una cucharadita de postre de hojas por taza de agua caliente, y se deja reposar 10 minutos.
Advertencias:
Las personas con tensión baja, deben consultar al médico antes de hacer de esta infusión un hábito, porque podría bajarles aún más la tensión, pero en principio no tendrían problema en tomarla de vez en cuand.
En caso de diabetes, consultar previamente al especialista en salud.